lunes, 11 de junio de 2012

Bienvenido Nolberto Solano


 Foto: Revista Oficial del Campeón Nacional 2009

José Del Solar fue obligado a dejar la dirección técnica de Universitario tras una calamitosa racha de 5 partidos consecutivos perdidos que significan 15 puntos muy difíciles de recuperar en lo que resta del campeonato.  En un torneo donde el descenso a segunda división se disputa a lo largo de 44 fechas, 5 partidos representan el 11.36%, porcentaje muy alto para pretender esperar una recuperación por generación espontánea sin tomar medidas correctivas urgentes.  Por eso la decisión de la administración temporal del club de defenestrar al entrenador ha sido acertada, aunque los trascendidos acerca de las condiciones en que se negoció su salida no sean auspiciosos para la economía del club: se comenta que el club se ha obligado a seguirle pagando su sueldo hasta que consiga un nuevo empleo.   De ser cierto este rumor, estaríamos ante un acto de suma negligencia respecto del cual la asamblea de asociados de Universitario debería exigir explicaciones en algún momento.

Sergio Markarián lleva 4 partidos consecutivos perdidos (Chile, Ecuador, Colombia y Uruguay) en 5 fechas de las eliminatorias jugadas por Perú, de un total de 16.  Es decir, se ha perdido el 25% de los partidos que la selección peruana debe disputar en el camino a Brasil 2014.  Si perder 5 partidos de 44 fue suficiente para sacar a Del Solar de la “U”, perder 4 partidos de 16 debería ser mayor argumento para que Markarián dé un paso al costado.  Sin embargo, la administración de la Federación, que no es temporal sino permanente y eterna, no tomará ninguna acción correctiva, porque cualquiera que sea el técnico de la selección, las derrotas continuarán llegando.  Las razones del fracaso prematuro del proyecto Markarián son tangibles y evidentes: desde algunas convocatorias fallidas e inexplicables, o que tal vez sólo serían explicables si hubiera algún acuerdo comercial de por medio que no afirmamos porque no conocemos (Yotún, Advíncula), hasta el nulo compromiso de referentes europeos que prefieren disfrutar sus vacaciones completas, comer chanfainita bajo riesgo de infección y jugar con sus caballos en vez de concentrar, viajar y tragarse las derrotas que razonablemente han de venir.  Siempre serán cagones, les gritó Del Solar a los jugadores de su selección en Montevideo en la eliminatoria pasada.  Lo mismo debe haber pensado Markarián en la misma ciudad.  Obviamente ningún periodista de los medios serios y oficiales va a comentar nada respecto de los planteamientos erróneos, las convocatorias dudosas y las lesiones e infecciones inexistentes en las que nadie cree, porque todos quieren estar al lado del técnico y hacerle la primera pregunta en la conferencia de prensa cuando empatemos en casa con Venezuela y todos celebren el punto que suma y que nos hace fuertes de locales, donde será muy difícil que nos ganen. Ya, ya, ya.

Nolberto Solano ha asumido la dirección técnica de Universitario en medio de una crisis de resultados que nos ha puesto en riesgo cierto de descender a segunda.  Lo positivo hasta el momento es que Ñol es consciente de esta realidad y no ha empezado a vender el humo de títulos que por ahora están lejanos. Solano ha dicho que el objetivo es salvar la categoría, y una vez superado el escollo del descenso veremos qué pasa.  El discurso es el correcto: Del Solar ha dejado un equipo futbolísticamente quebrado que Solano debe sacar de la crisis.  El riesgo con Ñol es que se trata de su primera experiencia dirigiendo un equipo profesional.  No sabemos si sus buenas intenciones se verán reflejadas en el campo de entrenamiento y en la cancha de juego cuando se disputen los puntos.  Su comando técnico tampoco ofrece ninguna garantía: el Pato Cabanillas no tiene ningún antecedente exitoso dirigiendo un club profesional, Mario Mendaña es un excelente profesional de la preparación física, pero el problema de la “U” no es físico sino futbolístico, y Ricardo Ortega fue un buen asistente de Reynoso en la efectiva campaña del 2009 que concluyó con el título nacional, pero cuando le tocó dirigir un partido lo perdió por 5 a 0 (ante Melgar en Arequipa por la última fecha de la Liguilla, cuando la “U” ya estaba clasificada para los play off).

En este contexto, lo de Solano es un albur, un azar, una apuesta a ciegas basada en su corrección como jugador y en sus estudios en Inglaterra.  Toca sólo apoyarlo porque tiene los mismos objetivos que todos los cremas y no se trata de un traidor.  Sin perjuicio de ello, la administración temporal del club y su comité asesor deberían ir pensando en refuerzos para cuando se abra el libro de pases.  El joven equipo crema necesita referentes identificados con la camiseta merengue.  Habría que pensar en Jorge Araujo, Antonio Meza Cuadra, Carlos Orejuela, Piero Alva, José Carvallo, Víctor Balta, si es posible Carlos Galván que salió por una injusticia, y soñando un poco más Mayer Candelo, a quien Reynoso no quiso porque su 10 era Ñol.  Todos ellos son de la casa, su costo es accesible, están identificados con la “U” y merecen regresar al club, que en este momento los necesita.

1 comentario:

  1. Janfer,primera vez que te leo.Realmente felicitarte es poco.Me he quedado impactado con tu Blog.

    Y Dale "U" por siempre.
    Un gran abrazo
    Javier Lora

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