lunes, 19 de marzo de 2012

Tras el partido con José Gálvez, la peor racha de los últimos 20 años

El pasado viernes 16 de marzo de 2012 Universitario empató a 0 sin público en el estadio Monumental ante José Gálvez por la cuarta fecha del Campeonato Descentralizado.  La “U” formó con Luis Llontop en el arco; Cristian Dávila, Werner Schuller, John Galliquio y Álvaro Ampuero en la defensa; Rainer Torres, Antonio Gonzales, Cristhofer Gonzales y Edinson Flores en el mediocampo; y Jankarlo Chirinos con Andy Polo en la delantera.  En el segundo tiempo ingresaron Aurelio Saco Vértiz por Cristhofer Gonzales y Guillermo Tomsevich por Jankarlo Chirinos, pero la historia no cambió.  El árbitro Roberto Mauro amonestó a Dávila, Antonio Gonzales y Ampuero por la “U”, y a Manuel Calderón (ex crema), Vásquez y Mezarina por los chimbotanos.

Con el empate ante José Gálvez se ha superado la marca de 10 partidos sin victorias que transcurrió en el Torneo Clausura 2002, entre el domingo 8 de septiembre y el 9 de noviembre de 2002, cuando dirigía Osvaldo Piazza (derrota por 5 a 2 ante Cienciano, empate a 1 ante Sporting Cristal, derrota por 1 a 0 ante Melgar FBC, empate a 0 ante Juan Aurich, derrota por 1 a 0 ante Estudiantes de Medicina, derrota por 2 a 0 ante Sport Boys, empate a 2 ante Bolognesi, derrota por 3 a 2 ante Alianza Lima, empate a 1 ante Sport Coopsol y empate a 0 ante Alianza Atlético).

En efecto, la “U” no gana un partido por el torneo local desde el 24 de septiembre de 2011 (victoria por 2 a 1 sobre Alianza Lima en el estadio Monumental por la vigésimo tercera fecha del Campeonato Descentralizado).  Luego empató a 0 con Alianza Atlético en Piura, perdió 2 a 1 con Sporting Cristal en el Callao, cayó por 3 a 0 ante Cienciano en el Cusco, empató a 0 con Inti Gas en el Callao, empató a 1 con Cobresol en Moquegua, empató a 2 con César Vallejo en el estadio Nacional y cayó por 3 a 2 ante Unión Comercio en Moyobamba, todo esto en el 2011.   Este año se cayó ante Inti Gas en Ayacucho por 1 a 0 (con juveniles), y se empató a 1 con Cienciano en el Monumental, por el mismo marcador con Sporting Cristal en el Nacional, y a 0 con José Gálvez en el Monumental.  Son 11 partidos consecutivos y casi 6 meses sin conocer la victoria a nivel doméstico, siendo esta la peor racha de Universitario por el torneo local por lo menos en los últimos 20 años. 

Si a la actual racha de 11 partidos sin triunfos le sumamos los encuentros internacionales y amistosos disputados en el mismo período (empates a 1 ante Godoy Cruz en Mendoza y en el Callao, victoria por 2 a 0 sobre Vasco da Gama en el estadio Nacional, derrota por 5 a 2 ante Vasco da Gama en Brasil y caída por 1 a 0 ante Manta F.C. en el estadio Nacional) tenemos que de los últimos 16 partidos disputados por Universitario, sólo ganó 1, empató 9 y perdió 6.  Si estos no es una crisis futbolística, entonces nada lo es.

La crisis que atraviesa Universitario queda graficada en una frase de teleprompter que, en la transmisión de Central Deportiva el viernes pasado (16 de marzo) por CMD, le costó mucho decir a Alexandra Del Solar (por su vínculo fraternal con el único responsable de esta penosa situación), pero la dijo: ante José Gálvez la “U” demostró carencia de ideas.  Esta carencia de ideas proviene del banco porque quien dirige actualmente a la “U” no tiene la capacidad ni la experiencia adecuadas para conducir un equipo profesional.

El empate de la tercera fecha ante Sporting Cristal no provino del banco sino del empuje de los jugadores y del afán personal de Jankarlo Chirinos por demostrar que es por lo menos cien veces superior a Tomasevich, cosa que el DT no se había percatado hasta ese momento.  Que su ingreso no estuvo acompañado de indicaciones técnicas o tácticas específicas destinadas a cambiar el rumbo del encuentro queda demostrado por las declaraciones de Chirinos al final del partido.  Qué te dijo el técnico antes de ingresar”, le preguntó el periodista de CMD a Chirinos.  Que juege como sé”, respondió Jankarlo.  Ese tipo de indicaciones son las que usualmente preceden al ingreso de jugadores durante nuestros partidos.  Así las cosas, la orfandad de ideas en el banco tiene que ser subsanada en la cancha por la experiencia de Rainer Torres, de John Galliquio, de Antonio Gonzales.

En el fútbol de hoy los partidos se ganan o se pierden desde el banco.  José Gálvez sacó un empate en el Monumental porque su entrenador, Wilmar Valencia, es un técnico estudioso que arma sus equipos conociendo sus ventajas y sus limitaciones y planificando el planteamiento táctico de cada partido en función de lo que sus rivales usualmente ofrecen.  Como ejemplo, están las declaraciones de Marco el Chemo Ruiz al final del partido del viernes.  Preguntado por el reportero de CMD cuál fue la clave para sacar un buen resultado en el Monumental, Ruiz respondió que previamente al partido habían trabajado en la manera de bloquear las proyecciones y el desdoblamiento de Rainer Torres, hoy por hoy la mejor arma de Universitario para pasar al ataque sin apelar al pelotazo.  Como se ve, el técnico del Gálvez no les dijo a sus futbolistas “jueguen como saben”, sino que les dio instrucciones precisas para anular la principal estrategia del juego crema.  Así es como se obtienen los resultados positivos en el fútbol moderno: con trabajo y con inteligencia para enfrentar a los rivales.  Nadie discute que Universitario trabaje durante la semana previa a cada encuentro.  El problema es de inteligencia.  Y este problema amerita un cambio de timón urgente, de lo contrario seguiremos empatando de local y perdiendo de visitantes, con el riesgo de que el descenso a segunda no sea finalmente consecuencia de la pérdida de puntos en mesa sino de la incapacidad de ganar puntos en la cancha.  

Es una actitud totalmente cobarde culpar a los jóvenes de la “U” por la imposibilidad actual de conseguir resultados favorables.  Como ya se ha visto, esta incapacidad no es de ahora sino que tiene por lo menos 6 meses, desde la vigésimo cuarta fecha del Campeonato Descentralizado 2011, cuando estaban Carlos Galván, Martín Morel, Pablo Vitti, Raúl Ruidíaz, Jesús Rabanal, José Mendoza, Damián Ísmodes, Johan Fano.  Los jóvenes de la “U” no son ningunos improvisados.  Por el contrario, han trabajado mucho tiempo bajo las órdenes de Javier Chirinos, han sido adecuadamente formados y como corolario de esta adecuada formación salieron campeones de la Copa Libertadores Sub 20 en julio de 2011.  Recién ahí el DT del equipo profesional se dio cuenta de que existían e incorporó al primer equipo a Polo, a Flores, a Ampuero, a Schuller, a Dávila, a Gonzales.  Echarles hoy la culpa de los malos resultados a su inexperiencia o a su falta de rodaje en la profesional es injusto y cobarde.  Estos chicos no tienen ninguna responsabilidad de que la dirección técnica de Universitario sea incapaz de plantear inteligentemente los partidos para ganarlos.  La culpa del mal momento es compartida única y exclusivamente por los dirigentes (si es que alguno queda), que no se atreven a cambiar al entrenador por otro que sea por lo menos medianamente competente, y por el propio DT, a quien su soberbia impide reconocer su incapacidad y dar un paso al costado para que venga otro que sí esté preparado para sacar adelante al equipo.

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