Del clásico del pasado domingo sólo existen 2 cosas
rescatables: el gol de Gonzalo Maldonado
y la posición en que jugó Josimar Vargas
en el segundo tiempo.
Antes del clásico, Gonzalo Maldonado tenía apenas 8 partidos con el primer equipo de
Universitario (y sólo uno de titular), de los cuales 2 fueron amistosos, uno
por la Copa Libertadores (The Strongest) y 5 por el Torneo del Inca (César
Vallejo, Los Caimanes, Cienciano, UTC y Sport Huancayo). Sin embargo, ya tenía un clásico en su haber:
el amistoso del 5 de febrero de 2014 en el estadio Nacional, en el que ingresó
por Carlos Olascuaga. El domingo ante
los cagones arrancó de titular y a los 5 minutos del segundo tiempo hizo lo que
todo delantero debe hacer: pateó al arco.
Y fue gol. La mezquindad de algunos
pretende atribuirle la autoría del gol a Carlos Olascuaga porque,
aparentemente, la pelota le habría tocado en la pantorrilla antes de entrar al
arco. El gol es de Maldonado porque fue
él quien pateó al arco. Olascuaga es de
esa estirpe maldita de delanteros sin gol que abunda en el fútbol peruano y que
está condenada al fracaso. No le
restemos méritos a un joven delantero de sangre crema que apenas ha salido a la
luz y ya tiene un gol en un clásico.
La última vez que un jugador de las canteras de
Universitario anotó un gol en un clásico en su primer año como profesional en
el primer equipo crema ocurrió el domingo
26 de octubre de 2003. Aquella vez, José Mendoza anotó de cabeza a los 8
minutos del segundo tiempo el empate transitorio para la “U”. El partido se disputó en el estadio Nacional
por el Torneo Clausura y lo ganaron los
cagones por 2 a 1. Mendoza fue titular
en el mediocampo que alineó el técnico Roberto
Martínez. Pocos meses antes, otro
jugador formado en las canteras de Universitario también anotó un tanto ante
Alianza Lima en su primer año como profesional crema. El domingo 18 de mayo de 2003, Juan Cominges (que había debutado el
año anterior con la camiseta de Bolognesi) anotó de penal a los 39 minutos del
primer tiempo, cuando ya estábamos abajo en el marcador por 2 a 0. El resultado final del compromiso, jugado en
el estadio Nacional por el Torneo Apertura, fue victoria de los rivales por 4 a
2. Juan Cominges fue titular en la
volante que mandó al campo el técnico Ricardo
Ortiz. Ese año Juan Cominges jugó 41
partidos (30 de titular) y anotó 3 goles.
Luego se fue tentado por el dinero de los pavos. Nunca volvió a tener el nivel que mostró en su
única temporada como jugador merengue.
Sobre Josimar
Vargas, cabe decir que ingresó al campo el pasado domingo cuando ya se
había iniciado el segundo tiempo, lo cual no constituye nada anormal. Lo raro del cambio fue el jugador por el que
entró y la posición que pasó a tener en la cancha. Vargas ingresó por Cristian Dávila y se ubicó como lateral derecho. Antonio Gonzales y Ángel Romero continuaron
en la primera línea de volantes, con Rainer Torres un poco más adelantado. Nunca antes Vargas había jugado en esa
posición. Hasta de zaguero central hizo
alguna vez con Ángel Comizzo, pero
nunca jugó como lateral derecho. ¿Por
qué esa ubicación? Esperemos que sea
porque Diego Chávez va a recibir una
sanción ejemplar por sus constantes indisciplinas (aquella que no fueron
capaces de aplicar a Edwuin Gómez, porque es más “exportable” que Chávez). Con Chávez en la congeladora, Dávila sería el
único lateral derecho del plantel de Universitario (del equipo principal y de
la reserva), por lo que Vargas pasaría a ser el suplente de Dávila ante
cualquier contingencia. Garantiza marca,
mas no proyección ni precisión en el centro (Chávez tampoco garantizaba esto
último). ¿Alguien se habrá arrepentido
de echar a Sebastián Luna, quien aunque no brilló cuando jugó, nunca hizo un
mal partido por el sector derecho del campo?
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