¿Por qué la administración temporal no se desahueva?

A falta de un verbo más apropiado (que para sutilezas y elegancias no estamos), la pregunta quedó flotando en el ambiente luego del empate del domingo ante Los Caimanes: ¿por qué la administración no se desahueva?

Van 5 partidos desde que asumió Del Solar, supuestamente para sacarnos del hoyo, y hoy estamos más hundidos: 2 partidos perdidos, 3 empatados y la primera victoria del año que permitirá recuperar la moral no se vislumbra en el horizonte.  Los hinchas más optimistas (que todavía los hay, merengues desmemoriados) pensaban que a Caimanes sí se le ganaba, “porque si no le ganamos a Los Caimanes en Lima, ¿a quién le vamos a ganar?”.  La respuesta se cae de madura: con Del Solar en el banco, no le vamos a ganar a nadie.

¿Por qué, entonces no lo botan?  Porque la administración temporal está encandilada (léase, ahuevada) con la ilusión de vender a algún jugador y embolsarse su comisión.  Y con ese objetivo, los partidos no se plantean para ganarlos, sino para el lucimiento personal de Christofer Gonzales y de Edwuin Gómez (cuando su irresponsable vehemencia le permite estar presente en el equipo titular).  El resultado es lo de menos si Canchita pudo marcar un gol (aunque sea de penal) o si Alexi (como coquetamente le gusta que lo llamen) anotó de tiro libre.

Como Alexi no estuvo ante Los Caimanes, la pelota parada fue de propiedad de Canchita.  Sin táctica fija, sin trabajo de entrenamiento, sin jugada de laboratorio (como en todos los partidos con Comizzo o, más atrás, como en todos los encuentros dirigidos por Reynoso, quienes sí eran adictos o cuanto menos afectos al trabajo).  Solamente Christofer ante la pelota y disparo directo al arco.  No centro, no pase atrás, no engaño al rival, porque si el gol lo anota otro, Canchita no se luce.  Y a Canchita le falta el gol de tiro libre en el video que le están haciendo para venderlo en Europa.  Resultado: “n” tiros libres desperdiciados y cero goles a favor.

El próximo fin de semana ante Melgar FBC, candidato al título de la mano de Juan Reynoso, será otro resultado negativo.  Acumularemos 19 partidos en el año sin ganar.  Pero eso no le importará a la administración temporal si, gracias a la altura, la pelota se cuela en el arco de Butrón tras un disparo de Canchita o de Alexi y nos permite perder por 3 a 1.  Se frotarán las manos mientras nosotros, los hinchas, seguiremos sufriendo.  ¿Y no podrán matarnos?