La victoria del pasado domingo 29
de noviembre de 2015 sobre Sporting Cristal por 2 a 1 ha roto una racha de más
de 2 años sin ganar a los pavos. La
última victoria se había conseguido el sábado
3 de agosto de 2013 en el estadio Monumental, por la vigésimo séptima fecha
del Campeonato Descentralizado. Fue por
3 a 0, con goles de Diego Chávez, Rainer Torres y Diego Guastavino (todos en el segundo tiempo). El técnico era Ángel Comizzo. Ese año
salimos campeones.
Los goles del pasado domingo los
marcaron Andy Polo y Braynner García. Polo no marcaba con camiseta crema desde el viernes 5 de octubre de 2012, cuando la
“U” le ganó a José Gálvez por 3 a 0
en el estadio Monumental, por la séptima fecha de la Liguilla. El gol de Polo, de cabeza, fue el tercero. Antes habían anotado Juan Carlos La Rosa y Horacio
Calcaterra. El entrenador de la “U”
era Nolberto Solano.
Braynner García, por su parte,
marcó su segundo gol del año con camiseta merengue. Antes había anotado, también de cabeza, ante Juan Aurich el martes 14 de julio de 2015 en el estadio Monumental, por la décima
fecha del Torneo Apertura. Ese gol
significó el empate a 1 definitivo.
García no jugaba en el cuadro
crema desde el martes 27 de octubre de
2015 ante León en el estadio
Heraclio Tapia de Huánuco, por la duodécima fecha del Torneo Clausura (derrota
por 3 a 2). Aquella vez fue titular en
la volante. En el segundo tiempo fue
reemplazado por Antonio Gonzales.
Como defensa central no jugaba
desde el martes 15 de septiembre de 2015,
ante Defensor Sporting de Uruguay en
el estadio Monumental, en el partido de vuelta de la segunda fase de la Copa
Sudamericana (derrota por 1 a 0). Esa
vez hizo dupla con Néstor Duarte en la zaga titular y fue sustituido en el
complemento por Andy Reátegui.
En el mismo partido ante Defensor
Sporting Alvaro Ampuero jugó el
primero de los 2 partidos en los que Roberto
Challe lo consideró este año, ingresando por Joaquín Aguirre. El pasado domingo entró por Edison Flores,
básicamente para hacer tiempo. Ojalá recupere
su nivel el año próximo, independientemente del equipo en el que juegue.
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