Luis Tejada es un paquete

Luis Tejada es un paquete.  Gran parte de la responsabilidad por el mal momento de Universitario en este inicio de temporada recae en el delantero panameño, que es titular sólo por nombre y no por méritos en la cancha. 

Tejada ha jugado los 12 partidos que lleva la “U” en el año: 2 amistosos, 2 por Copa Libertadores y 8 por el Torneo de Verano.  Ha anotado apenas 2 goles (a UTC y a Real Garcilaso), uno de ellos de penal por una falta que ni siquiera generó (la falta fue sobre Diego Guastavino).

En 7 partidos salió como titular (Sport Huancayo en Lima, Alianza Lima, UTC, Real Garcilaso, Juan Aurich, Deportivo Municipal y Comerciantes Unidos) y en 5 ingresó en el segundo tiempo (Universidad Católica, Once Caldas, Deportivo Capiatá en Paraguay y en Lima y Sport Huancayo de visita).

Sus números son desastrosos, y eso en un delantero es imperdonable.  A su lado, Germán Alemanno genera recuerdos entrañables en la hinchada.

Ciertamente Luis Tejada no merece ser titular en el primer equipo crema.  Hernán Rengifo es mucho mejor jugador que el centroamericano, y tiene el mérito de haberse puesto el equipo al hombro en la temporada pasada, haciendo los goles que se pensaba íbamos a perder tras las partidas de Raúl Ruidíaz y Edison Flores.  El año pasado Rengifo hizo 17 goles en 36 partidos (incluyendo 3 dobletes) y terminó como el goleador merengue de la temporada.  Cerró el año, además, marcándole por partida doble a Deportivo Municipal, con lo que nos dio el tecer lugar del Descentralizado.  Todas, razones suficientes para que recibiera un poco de respeto y se le mantuviera de titular.  Tejada debía pelear el puesto de recambio con Adrián Ugarriza y no recibir el titularato como un premio tan sólo por su buen nombre.

Hoy, en esta hora de cambio, la dirigencia y el grupo deben hacer pesar los méritos de Rengifo por sobre la simpatía de Tejada para que el puesto de 9 sea de quien ha hecho los méritos para estar arriba desde el inicio.  Tejada ha demostrado ser goleador de equipo chico.  La camiseta crema le quedó inmensa, como a muchos en la historia. Hay que agradecerle el esfuerzo pero no hipotecar nuestro presente ni nuestro futuro manteniendo en el plantel a un delantero carísimo que no hace goles.  Las gracias por los servicios prestados y un club modesto sin mayores pretensiones que lo quiera acoger deberían constituir la salida más beneficiosa para ambas partes.