La victoria del pasado jueves por
1 a 0 sobre Sport Huancayo sólo ha servido para darle oxígeno a un técnico
nefasto que debe largarse de inmediato.
Seguimos penúltimos, en zona de descenso, como consecuencia de la incapacidad
de Nicolás Córdova para dirigir un equipo de fútbol.
La victoria sobre los huancaínos
constituye también una pequeña revancha para Patrick Zubczuk. En el año
había jugado 9 partidos, todos por el Torneo de Verano, acumulando 2 victorias,
4 empates y 3 derrotas. La última vez
que había jugado, antes de volver la fecha pasada frente al Ayacucho F.C.,
había sido el viernes 20 de abril en el estadio Eloy Molina Robles de Huanta,
también frente al Ayacucho F.C., por la decimotercera fecha del Torneo de
Verano. Aquella vez perdimos por 4 a
2. El marcador se repitió el pasado
sábado 29 de septiembre en el estadio Ciudad de Cumaná de Ayacucho, ante el
mismo rival, por la sexta fecha del Torneo Clausura, cuando Zubczuk tuvo que
entrar a los 7 minutos de juego tras la prematura expulsión de Raúl Fernández, momento
en que el marcador todavía estaba cerrado.
Ante Sport Huancayo el jueves pasado, Zubczuk salió como capitán del
equipo, atajó bien y terminó con su valla invicta.
Ha sido, además, la cuarta vez en el año que Patrick Zubczuk
conserva el cero en su arco.
Previamente había ocurrido ante Comerciantes Unidos (victorias por 2 a 0
de visitantes y por 1 a 0 de locales) y UTC (empate a 0 en Cajamarca). Raúl
Fernández acumula solo 2: ante Deportivo Binacional en el Monumental
(victoria por 1 a 0) y ante Deportivo Municipal en el Miguel Grau del Callao
(victoria por 2 a 0). No hay duda de que
el arco crema en manos de Patrick Zubczuk estará bien defendido, incluso mejor
que con Raúl Fernández. Recordemos que
hace no mucho Carlos Cáceda, siendo suplente de Fernández, tomó casi por
casualidad el titularato y no lo soltó hasta llegar a la selección nacional.
En este año de poquísimas
victorias, el hecho de que Jesús Cartagena nos haya dirigido 2 veces y en ambas
hayamos ganado por la mínima diferencia (ante Deportivo Binacional el martes 24
de julio y ante Sport Huancayo el último jueves) constituye una cábala que
deberíamos respetar. Ciertamente no es
que Cartagena nos haya favorecido ni mucho menos. Ha sido sólo cuestión de suerte que en ambos
partidos en los que Cartagena arbitró hayamos podido ganar. Es el único árbitro con el que acumulamos más
de un triunfo en el año.
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