lunes, 13 de junio de 2022

Sobre la eliminación de Perú

Dado que el fútbol local se ha visto paralizado por el repechaje para Qatar 2022, conviene hacer un comentario sobre la finalización de la participación peruana en las eliminatorias (derrota por penales ante Australia). 

En primer lugar, lo positivo de la eliminación es que a la organización criminal comunista usurpadora del poder gracias al gigantesco fraude en las elecciones del 2021 se le acabó el circo. Como pan nunca hubo, ya no tienen nada que ofrecerle al “pueblo” y, en consecuencia, su caída debería ser inminente (esperemos que antes de 28 de julio).  Rojos, caviares, cojudignos y demás imbéciles que con su voto (o su anti voto) y/o con su participación activa, omisiva o permisiva en el fraude electoral coadyuvaron a que estos delincuentes llegaran al poder deberán pagar sus culpas de una u otra manera. 

En el plano netamente futbolístico, debería ser el final del ciclo de Ricardo Gareca.  Es momento de que su argolla llegue a su fin.  No más Calcaterras, Canchitas, Ormeños, Campos y demás jugadores intrascendentes y sin méritos.  Es la hora de Juan Reynoso (el mejor técnico peruano de los últimos 30 años) y de la vuelta de Raúl Ruidíaz (injustamente postergado pese a ser el mejor delantero peruano en actividad), de Andy Polo, de Carlos Cáceda y de otros jugadores valiosos que fueron dejados de lado porque no formaban parte de un negocio paralelo que se instaló alrededor de la selección a vista y paciencia (o en connivencia) de quienes manejan el fulbo peruano. 

Para quienes se arrodillan ante Gareca y le hacen la patería, difícil va a ser explicar cómo así Luis Advíncula recibió la responsabilidad de patear un penal ante Australia, cuando durante todo el partido estuvo sumamente impreciso, distraído y falto de distancia; por qué Christian Cueva no fue sustituido mucho antes, desde que se acalambró al final del segundo tiempo, y se prefirió jugar con 10 durante todo el suplementario; a qué cabeza se le ocurrió que Alex Valera debía patear un penal tan decisivo, cuando la única vez que pateó un penal con camiseta de Universitario lo falló (el 13 de septiembre de 2021 ante la Universidad San Martín). ¿Por qué no pateó Miguel Trauco? 

En el balance queda que un país de idiotas que le dan el poder a un grupo de comunistas corruptos no merece, de ninguna manera, la alegría de ir a un mundial de fútbol.  Y esto vale por igual para peruanos que para chilenos y colombianos.


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