Terminado el primer paréntesis
eliminatorio del 2015 y felizmente confirmada de manera temprana la eliminación
de Perú (aunque con una derrota en casa ante un rival con el que no deberíamos
perder ni en yan kem po), vuelve el fútbol que realmente importa. Este domingo con Vallejo tenemos que sumar de
a 3.
Vale la oportunidad para hacer
pública una estadística que todos callan pero es irrefutable: este es el peor
inicio de eliminatorias desde Vladimir Popovic y Estados Unidos 94 (cuando sólo
sumamos un punto en la fecha final con Paraguay). 0 puntos en las 2 primeras fechas no hizo ni
el cagón que serruchó a Julio César Uribe en las eliminatorias para Sudáfrica
2010. Pero la culpa no es de Ricardo
Gareca. Ha quedado demostrado, una vez
más, que la culpa es de los jugadores. Sin
embargo, algo de culpa debe tener Gareca por llenar la selección de pavos y
cagones. Hay posiciones inexplicables
como la del pechofrío Lobatón jugando de 5 cuando no corre ni con una pistola y
jamás se tira al piso aunque se le caiga un billete de santa rosita. Que le haga golazos al Unión Comercio o al
Alianza Atlético jugando por los pavos no es mérito suficiente para que esté en
la selección, ni mucho menos para que sea titular en una posición que le queda
no grande sino inmensa. También es inexplicable que el cagón de Cueva sea el
engreído de Gareca cuando son ampliamente conocidas su intermitencia y sus
limitaciones. No me imagino a Benavente
(postergado por Gareca para darle sitio al cagón) tirándole la pelota en la
cara a un jugador rival.
En fin, Gareca sabrá adoptar las
medidas correctivas del caso si quiere hacer una eliminatoria medianamente
decente (tampoco es un mago para hacer los milagros que ni el Cristo morado
estuvo dispuesto a darnos en estas fechas de octubre). Pensar en Raúl Ruidíaz o en Edison Flores no
es ninguna osadía. Y Josimar Vargas o
Ángel Romero para una posición en la que sólo está Ballón tampoco es
irrazonable, y así mandar a Lobatón al asilo o a los masters, que es donde debe
estar (qué miedo daría subir a Ascues al mediocampo para que Ramos haga dupla
con Zambrano).
Mientras tanto, que Challe siga
sumando los puntos que Luis Fernando Suárez se dedicó a desperdiciar.
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